Operaria de una gasolinera murió tras recibir un disparo de su ex novio.
Audios enviados por la víctima a una amiga, a través de una aplicación de mensajería, muestran su preocupación por su exnovio, luego de que terminó su relación.
Una operaria de una gasolinera en la ciudad de Bonito de Santa Fé, Paraíba, Brasil, identificada como Raissa Raiara, de 30 años, murió tras recibir un disparo de su ex pareja mientras laboraba el domingo pasado.
En el vídeo captado por una cámara de seguridad, se observa el momento en que el sospechoso arribó a las instalaciones de la estación de servicio en una motocicleta, sacó un arma de fuego de una bolsa y disparó a la cabeza de Raissa, quien murió instantáneamente.
Incluso disparó en otras ocasiones contra el cuerpo de la mujer, para luego huir del lugar..
La policía local informó que Francisco Dunga de Sousa, autor de los disparos se entregó en la comisaría de la ciudad.
Trascendió que el hombre había mantenido una relación con la víctima durante tres meses antes y que no pudo aceptar la decisión de la mujer de terminar la relación por lo que se convirtió en la causante del asesinato.
La víctima informó la actitud controladora del sospechoso.
Audios enviados por Raissa a una amiga, a través de una aplicación de mensajería, muestran su preocupación por su exnovio, Francisco Dunga Sousa, luego de que terminó su relación.
En la conversación, la víctima describe a su exnovio como un hombre controlador, que le prohibía tener vida social, tener amigos e incluso trabajar.
«Él quería que viviera sólo para él. No podía ser amigo de nadie, no podía hablar con nadie, no podía ir al gimnasio, sólo podía ir sola a la panadería, no podía ir a en cualquier otro lugar, no sé, no podía hacer nada con mi vida, no podía conseguir trabajo, tenía que ir a trabajar allí con él y… Dios mío, estaba… ya sabes. .. Estuve a punto de volverme loca”, dice en el mensaje.