Un espacio tomado por la cultura es un espacio de paz, es fundamental involucrar a la comunidad no solo como público, sino también como agente cultural de cambio, dijo la candidata.
“Históricamente, las transformaciones sociales están acompañadas de un cambio cultural, la 4T no es la excepción; rompimos la barrera que existía en el periodo neoliberal entre alta cultura y cultura popular”, aseguró la candidata al Senado de la República por Morena, Lorenia Valles Sampedro.
Explicó que la naturaleza del régimen político y de convivencia de una sociedad determina la política cultural.
“La vida cultural está ligada al ejercicio real de los derechos culturales; fortalecerla implica rescatar espacios públicos para convertirlos en lugares de expresión creativa”, comentó.
La candidata morenista señaló que las acciones y programas de la presente administración han dado prioridad a los sectores excluidos y discriminados en el pasado, como los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, las personas artesanas y las comunidades diversas.
“La cultura debe fluir a lo largo y ancho del territorio nacional, porque si conocemos las expresiones de todas las regiones del país, aprendemos a valorar lo que nos une e identifica como nación y nos hace únicos como pueblo”, expresó la aspirante al senado.
Afirmó que en el segundo piso de la Cuarta Transformación habrá un vínculo permanente entre la política educativa y la política cultural para que las niñas, niños y adolescentes tengan acceso a una verdadera iniciación artística. Además, se ampliarán los semilleros creativos para continuar impulsando la cultura de la paz y la creación artística desde la comunidad.
“México es una potencia cultural, multilingüe y pluricultural. Su historia milenaria y las nuevas creaciones son ejemplo de la riqueza y diversidad de nuestra cultura. El compromiso de MORENA es preservarla, trasmitirla y estimularla”, aseveró.
Asimismo, dijo que durante el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum habrá lineamientos precisos para la conservación, digitalización, resguardo y difusión de acervos culturales; recursos para el mantenimiento y protección de las zonas arqueológicas y monumentos históricos; y se impulsará la recuperación de la memoria ferrocarrilera a través de su patrimonio histórico, la cual está profundamente ligada a Sonora.
“Un espacio tomado por la cultura es un espacio de paz, es fundamental involucrar a la comunidad no solo como público, sino también como agente cultural de cambio. La cultura es un derecho, no un privilegio”, concluyó Valles Sampedro.