EL candidato de la alianza PRI-PAN-PRD en Hermosillo manda derribar una iglesia cristiana para tratar de hacer negocio con esos terrenos propiedad del Ayuntamiento de Hermosillo.
La congregación cristiana se ubicaba en la Invasión Guayacanes al norte de la ciudad de Hermosillo, misma que ayudaba a la comunidad tan golpeada por la drogadicción, la prostitución y los robos, se levantaba como un faro de apoyo moral en esa parte de la ciudad, pero un día, sin respetar las formas, sin darles oportunidad a los feligreses de desmontar sus pertenencias y mudarse para otro lugar, llegó maquinaria del Ayuntamiento de Hermosillo con un operativo encabezado por el Procurador Urbano Luis Alejandro García Rosas, perteneciente al grupo político de la ex Sindica Zaira Fernández (hoy candidata a diputada local) e inmediatamente comenzaron a derribar con maquinaria la iglesia cristiana encabezada por el Pastor Orlando Zúñiga Peralta del Ministerio «Altar a Dios» mismo líder religioso que fue amenazado por gentes de «El Toño» Astiazaran con represalias si levantaba la voz en ese momento.
Traían intenciones de derribar también las casas en dicha invasión pero se juntaron los vecinos e hicieron un frente común para impedirlo, ya que los planes de «El Toño» incluían también esos terrenos de la gente, razón por la cual se le aguadó el negocio, pues los «inversionistas» lo querían todo para instalar allí diversos negocios.
Antonio Astiazaran quien sudra de su encargo millonario, pues se dice que ya tiene su propia empresa constructora y su propia empresa inmobiliaria para vivir cómodamente mientras la vida le da la oportunidad de agarrar otro hueso, como sucedió en el año 2021 en donde por pura chiripada y negociación política llego a la presidencia municipal de Hermosillo y no por el voto popular
Apodado «El Toño» para hacer creer que es de la gente, se ha ganado el repudio popular debido a su actitud recaudatoria por las multas vehiculares y las grúas que le han llenado los bolsillo de dinero.
Las extorsiones a los vendedores ambulantes fueron el pan de cada día de esta administración municipal.
En resumidas cuentas, este Ayuntamiento ha sido un fiasco total para los hermosillenses en todos los aspectos sobre todo en el tema del agua.
FUENTE:
