“Esta entrada no la puedo olvidar, cuando llegamos mi hermana y yo, descalzas” para saber lo que ocurrió cuando se inundó la mina El Pinabete, que dejó 10 trabajadores sepultados hace dos años, expresó Angélica Montelongo Pérez, hermana de Jaime, de 61 años, una de las víctimas de la tragedia del 3 de agosto de 2022.
A las afueras de la mina ubicada en la comunidad Agujita, del ejido El Mezquite, familiares y amigos participaron este sábado en una misa que se celebró para recordar a los seis mineros que siguen adentro.
Comentó que acudió a solidarizarse con el resto de las familias, pues su hermano ya fue sepultado pero “esa tristeza no se quita”, por lo que manifestó que espera que este tipo de tragedias no vuelvan a ocurrir.
“Es algo que deseamos que no vuelva a suceder, que se cuiden mucho los muchachos que trabajan todavía en los pozos de carbón”, expresó en entrevista con medios locales.
El sacerdote Mariano Carrillo Alba, párroco de San Francisco de Asís, encabezó la ceremonia religiosa y –en declaraciones afuera de la mina– señaló que a dos años del derrumbe lo más importante “es saber que (las autoridades) se preocupan por ellos, como lo están haciendo Protección Civil y la Comisión Federal de Electricidad”.