Luis Enrique Ortiz
Luego del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta el 23 de marzo de 1994, sigue sin conocerse la verdad sobre la autoría intelectual del magnicidio, tal vez porque nunca se investigó partiendo de la máxima de quién se beneficia más, es el principal sospechoso del hecho.
A bote pronto puede decirse que el más beneficiado fue sin duda Ernesto Zedillo Ponce de León, quien de la coordinación de campaña del finado Colosio, saltó a ser presidente de México.
¿Quién organizó el acto de Lomas Taurinas en Tijuana, donde se ejecutó el complot para matar a Luis Donaldo?
Sin embargo, hubo más beneficiados uno de ellos la familia encabezada por Jorge Larrea Ortega a quien Zedillo entregó los Ferrocarriles Nacionales de México, con lo que entre otras cosas desaparecieron los trenes de pasajeros, que hoy por cierto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se están recuperando sobre vías construidas durante el porfiriato, hace más de 100 años.
Al tiempo y mientras ni el pueblo ni los salarios se habían recuperado de la crisis de 1995, y los hechos violentos de 1994 y 1993 (muerte del cardenal Posadas, asesinato de Francisco Ruiz Massieu, de Colosio y el levantamiento zapatista), Zedillo Ponce de León, realizó pagos adelantados a los acreedores internacionales de México, por al menos 5 mil millones de dórales.
Al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el sustituto de Luis Donaldo Colosio, le fue muy bien, el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció que México estaba cancelando 3 mil 500 millones de dólares tres años antes de su vencimiento.
Todos los indicadores de bienestar social cayeron a lo largo del sexenio de Zedillo y el número de pobres creció por millones al igual que los pobres y los pobres de los pobres, las mujeres indígenas y las niñas campesinas. Pero eso sí, muy pagadores y por adelantado en lugar de invertir en desarrollo social, se privilegió el crecimiento desigual del ingreso en ese México.
Casi al mismo tiempo, en enero de 1997, el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que el Gobierno del presidente de México, Ernesto Zedillo, pagó adelantados mil 500 millones de dólares de un préstamo «stand-by» de 18 mil millones de dólares otorgados en 1995 para ayudarle a afrontar la crisis monetaria.
La muerte de Colosio facilitó la imposición violenta del estilo depredador del zedillismo, que implicó el saqueo de la riqueza pública, con un poder Judicial a modo, luego de usar la aplanadora del PRIAN para aprobar reformas a la Constitución en el Congres de la Unión con mucho más que dos tercios, con un PRI sobre representado cuyos diputados y senadores obedecieron en todo momento los dictados de Ernesto el Demócrata.
El Tecleador aquí le va frenando, luego de que hay quienes dicen que por qué mejor no hace un video. Primero porque no sabe cómo y dos porque la gente de mal corazón lo considera fellito. No es lo de él.
Pero no hay manera de no mencionar que en el gobierno de Zedillo las deudas privadas provocadas por la crisis de 1994, fueron convertidas a públicas y en 30 años las arcas públicas han pagado más un millón de millones de pesos y todavía se debe otro tanto.
Los banqueros, bolseros y demás especuladores que contribuyeron a quebrar al sistema financiero nacional, de la noche a la mañana ya no debía nada «haiga sido como haiga sido» que el dinero se perdió.
El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) benefició a 310 multimillonarios empresarios mexicanos, que recibieron unos 11 mil 229 millones de dólares. La deuda total llegó casi a 70 mil millones de dólares.
A partir de entonces el FOBAPROA nos endilgó a todos una deuda casi impagable, que antes de era de familias como los Bours, Mazón; Jorge, José Luis y Carlos Ballesteros Franco.
Además, «Valentín Díez Morodo (presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios), Pablo Escandón Cusi, Manuel Gómez Daza Rangel, Claudio X. González Laporte (asesor presidencial para asuntos empresariales con Carlos Salinas de Gortari), Carlos Hank Rhon, Agustín F. Legorreta Chauvet y Fernando Senderos Mestre (miembro de la Comisión de Financiamiento del PRI para la campaña presidencial de Carlos Salinas de Gortari).
El presidente del consejo, Jorge Ballesteros Franco, también es vocal suplente en el consejo del Grupo Financiero Interacciones (Hank González). La familia tiene intereses y posiciones en el consejo de administración de Serfin».
Expediente, La Jornada (1999/08/02).
Zedillo, Larrea, los antes mencionados, el Departamento del Tesoro, el FMI, el PAN, entre otros, son los principales beneficiados del asesinato de Colosio, en cuya trama sale a relucir en un momento el nombre de Genaro García Luna, como el agente del CISEN que sabe que en la escena del crimen hubo un segundo tirador, pero esa es otra «histeria».
