Unos 30 periodistas de Chilpancingo, y Acapulco, protestaron afuera de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR), para exigir justicia por el asesinato de los periodistas Patricia Ramírez «Bunbury», en el estado de Colima, y de Mauricio Cruz Solís en Michoacán, ocurridos esta semana.
Los oradores demandaron un alto a la impunidad, y a las agresiones a los reporteros, y mencionaron el caso de Alberto Toledo Denova, hijo del periodista Marco Antonio Toledo, quien fue privado de su libertad en Taxco y después localizado golpeado.
De inició la reportera Alexa Bello, señaló que a «un año de la agresión que fueron víctimas los periodistas de Chilpancingo, Óscar Guerrero; Víctor Mateo y Jesús de la Cruz, ningún caso se ha investigado»
En tanto, Abel Miranda Ayala, secretario de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, dijo que «la impunidad continúa en todos los casos de agresión a periodistas y por lo tanto se debe seguir exigiendo justicia».
El periodista Zacarías Cervantes, consideró que el asesinato de los periodistas de Michoacán y Colima, Ramírez «deben prender las alarmas, y mantener alertas a los periodistas de Guerrero, porque es una entidad donde la impunidad, prueba de ello es que desde hace tres sexenios, no se ha investigado ningún caso de agresión ni asesinato contra periodistas».
Por su parte, Jesús Saavedra, lamentó que en apenas a un mes de que inició el sexenio de la presidenta Claudia Shembuam, se hayan registrado dos asesinatos y una agresión contra periodistas
Recordó que desde hace tres sexenios, no cesan las agresiones contra periodistas «con Felipe Calderón asesinaron a 48 periodistas; con Enrique Peña Nieto, y Andrés Manuel Lopez Obrador sumaron 47, y 31 periodistas continúan desaparecido