Desde la Plaza de los Tres Presidentes —principal espacio público de este costero municipio—, el jefe del Ejecutivo inauguró varias obras del Sistema Portuario Nacional-Guaymas, junto a su próxima sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo.
En ese marco —y luego que el consejo general del Instituto Nacional Electoral avaló ayer la mayoría calificada para el movimiento de transformación en la Cámara de Diputados—, la presidenta electa adelantó que viene la aprobación del Plan C, que entre otras reformas tiene como prioridad los cambios constitucionales para el Poder Judicial.
En el marco de las giras de inauguración que iniciaron ayer el presidente y la próxima mandataria, visitaron este municipio donde también inauguraron el aeropuerto que conectará esta zona del estado con otros puntos del país para atraer desarrollo a partir, sobre todo, del turismo.
López Obrador destacó de nuevo la labor de los migrantes, cuyas remesas enviadas a México representan el principal ingreso para el país y que, dijo, se estima que este año alcancen poco más de 65 mil millones de dólares.
A un par de días que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó su abierto rechazo a la iniciativa de reforma constitucional al Poder Judicial, el mandatario mexicano insistió que nuestro país es libre e independiente. Y también aludió al uso político que algunos políticos estadunidenses han dado al tema migratorio.
“Los vamos a defender siempre (a los migrantes), les guste o no les guste. No queremos muros ni militarización de la frontera, no queremos maltratos a nuestros paisanos; y que no olviden que México es un país libre, independiente y soberano, no es colonia de ninguna país extranjero”.
De nuevo, pasó la estafeta a quien en 37 días lo relevará en la Presidencia de la República. “Ya a mi edad ni puedo andar de lambiscón”, dijo a manera de aclaración para continuar —como lo ha hecho desde que Sheinbaum ganó las elecciones— con los elogios a su correligionaria.
“A la que voy a entregar la banda presidencial es muy buena, es una mujer extraordinaria, me voy a ir contento y tranquilo, me va a sustituir una mujer preparada, con principios, con buen corazón, buenos sentimientos y va a darle continuidad a too lo que hicimos, porque no es labor o logro de un solo hombre o un puñado de hombres que empezamos esto; no, fuimos millones, fuimos miles de sonorenses cuando empezamos que era muy difícil”.
El cierre de su mandato, aseguró, será terso. “Nuestra presidenta ya me relevó en el compromiso (de seguir las obras pendientes) y ya nos vamos a ir muy tranquilos, suavecito, suavecito, poco a poquito. Ya saben que amor, con amor se paga”.
En tanto, la próxima presidenta recordó que el pasado 2 de junio el pueblo envió con claro mensaje. “Se está por aprobar ya en el Congreso lo que en su momento hablamos aquí y en campaña: el Plan C”.
Y continuó: “que quiere decir varias reformas a la Constitución que tiene que ver con fortalecer los programas del bienestar”, y una más, la del Poder Judicial.
Repitió el mismo ejercicio que lanzó en la huasteca potosina ayer. Preguntó a los cientos de asistentes a este acto: “¿Qué es mejor, que a los ministros de la Suprema Corte los elija el Senado de la República o el pueblo de México?”.
Al unísono, la gente respondió en un grito: “¡El pueblo!”. No conforme con eso, Sheimbaum pidió un voto a mano alzada, como en asamblea popular, a lo que todos los presentes alzaron la mano para avalar simbólicamente su acuerdo con la polémica reforma.
“Eso es democracia, democracia para elegir a la presidenta, a los legisladores y para el Poder Judicial, que sea un Poder Judicial que esté al servicio del pueblo”.